SVB (soporte vital básico)

El soporte vital básico está compuesto por el conjunto de maniobras que se aplican a las víctimas que presentan una parada cardiorrespiratoria (PCR) y que están encaminadas en un primer término a sustituir primero y reinstaurar después la función fisiológica del corazón y pulmones. Tienen pues como principal función la de aportar oxígeno a todas las células del organismo y especialmente a las del cerebro, ya que se ha demostrado clínicamente que el cerebro no tolera una situación de hipoxia intensa durante más de 4 minutos ( a partir de ese tiempo los daños pasan a ser permanentes e irreversibles).
Para desarrollar de forma correcta estas maniobras debemos de realizar una serie de procedimientos que reciben el nombre de cadena de supervivencia y que está compuesta por los siguientes eslabones:

1º- Reconocer rápidamente la existencia de la PCR.
2º- Llamar a los servicios de emergencias ( 112)
3º- Iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
4º- Uso del DESA ( desfibrilador externo semiautomático)  lo antes posible.
5º- Gestionar el traslado de la víctima lo antes posible para la aplicación de cuidados post-reanimación.
Todos y cada uno de estos eslabones son igual de importantes y deben de ralizarse lo antes posible para minimizar al máximo las posibles lesiones derivadas de la situación de hipoxia.

La realización de las maniobras de soporte vital básico incluye:

   Analizar la situación y asegurar la escena para garantizar la seguridad del reanimador y de la víctima.
   Evaluar el nivel de consciencia de esta.
   Abrir la vía aérea ( maniobra frente-mentón) y comprobar la respiaración. En caso de ser necesario se deberán de realizar ventilaciones de rescate con la técnica del boca a boca o boca a nariz dependiendo del caso.
   Restablecer la circulación mediante la realización del masaje cardíaco externo.
   Restablecer la respiración ( respiración artificial).
   Aplicar el DESA lo antes posible si se dispone de él.