Nuestra
actuación ante un enfermo de Alzheimer no debe de limitarse solamente a este
sino también a su entorno familiar debido a que esta es una enfermedad muy
estresante para las personas cuidadoras y familiares. Ante la carga emocional y
física que supone tener al cuidado a pacientes de este tipo debemos de apoyar
en todo lo posible a estas familias impartiendo educación sanitaria en lo
referente a sus ratos de ocio para desconectar , terapias antiestres, apoyo
emocional , etc. Todo esto será tan importante y necesario como los propios
cuidados del paciente.
En cuanto a
las pautas a seguir a la hora de tratar a un enfermo de Alzheimer debemos de
tener en cuenta una serie de puntos:
Debemos de
disminuir su angustia utilizando relojes
, calendarios, agendas , etc..con el objetivo de ayudarle a ubicarse en el
tiempo y que la falta de información no le cause ansiedad.
Debemos de aceptar las limitaciones que la enfermedad
provoca y no intentar enfrentarnos a ellas puesto que esto no solo sería contraproducente
para el paciente sino también para la gente que le rodea.
Debemos de
prestar especial atención al tema de la comunicación; deberemos siempre de
escuchar de forma calmada y sosegada al paciente sin interrumpirlo en ningún
caso y empleando un lenguaje sencillo.
Toda la
empatía, cariño y proximidad que le podamos transmitir al enfermo será poca
debido al temor e incertidumbre que sufre ante la ignorancia de lo que le está
pasando. Debemos además de ayudar al paciente a expresarse en aquellos casos en
los que observamos que le cuesta hablar o emplear la palabra adecuada en ese
momento.
Todo esto
unido al hecho de mantener un ambiente tranquilo que evite excitaciones y
estrés en la persona son pautas muy a tener en cuenta con pacientes de este tipo,
siendo tan importante el hecho de aplicarlas como el de ensañarlas a cuidadores
y familiares.
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