El ser humano es un ser social, por lo que la comunicación es fundamental en su desarrollo. La comunicación es un proceso dinámico que permite a las personas relacionarse y poner en común sentimientos, opiniones, experiencias e información.
Siempre que una enfermera/o atiende a un paciente, existe una comunicación entre ambos intercambiando información y sentimientos. La enfermera/o debe manifestar empatía, es decir, esa capacidad de situarse en el papel del paciente.
Para la comunicación en general, debemos cumplir una serie de pautas como:
- Hablar despacio y claro.
- Hablar de frente y no cubrir la boca.
- Evitar el lenguaje técnico u otro con el que la persona no esté familiarizada.
- Mantener una escucha activa en todo momento.
- Dar tiempo suficiente para contestar a preguntas.
- Reducir los ruidos de fondo si es necesario.
- Pedir al paciente que repita la información para asegurarnos que lo ha comprendido.
- Dar información a la familia siempre que sea necesario.
- Determinar el grado de implicación y apoyo a la familia si es necesario.
- Respetar siempre los derechos de la persona.
En pacientes que presentan alteraciones en la comunicación como lo es la demencia tenemos que, además de realizar esos puntos claves prestar mucha atención a los siguientes para conseguir así establecer una comunicación igual de efectiva con ellos:
- Dirigirse siempre al paciente por su nombre.
- Utilizar palabras sencillas y frases cortas.
- Tono de voz suave y tranquilo.
- Darle tiempo para que responda.
- No interrumpirle cuando habla.
- Ayudarle cuando no encuentra la palabra adecuada.
- Si está con algún familiar, no hablar como si él no estuviese presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario