La nutrición parenteral consiste en
la administración de nutrientes por vía venosa a través de catéteres
específicos con el objetivo de cubrir las necesidades energéticas y mantener un
estado nutricional adecuado en aquellas personas en las que la vía enteral es
inadecuada, insuficiente o está contraindicada.
En el caso de que el porte de
nutrientes sea total estaremos ante una nutrición parenteral total; si sólo constituye un complemento nutricional a
la vía enteral hablaremos de una nutrición parenteral parcial.
Entre otras las principales
indicaciones de este tipo de nutrición son:
Patologías neonatales, adquiridas o
congénitas.
Intervenciones quirúrgicas.
Malabsorción intestinal.
Oncología.
Fallo renal o hepático grave.
La composición de las mezclas de este
tipo de nutrición debe de cubrir las necesidades calóricas del paciente
teniendo en cuenta su estado clínico y los resultados de los controles de
laboratorio.
Estas mezclas deben de contener una
mezcla de dos tipos de nutrientes .Macronutrientes compuestos por los hidratos de carbono, proteínas y lípidos o grasas
Micronutrientes
constituidos por agua con vitaminas, electrolitos y oligoelementos.
Siempre que sea posible y en aquellos
casos en los que el estado clínico del paciente lo permite deberemos de
reanudar la alimentación oral o enteral anterior a la administración de la
parenteral.
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