Tan importante como el propio
tratamiento de la enfermedad será la educación que podamos dar al paciente y a
sus familiares sobre los hábitos y consejos relacionados con ella. Estos
consejos los podemos definir en función de una serie de pautas:
Lo más importante como hemos dicho ya
anteriormente es concienciar al enfermo de que debe de dejar de fumar para
evitar así que se continue destruyendo tejido pulmonar y se aumente de esa
forma la gravedad del cuadro.
En lo referente a la dieta aconsejaremos
al paciente que siga una dieta equilibrada y saludable con verduras y
hortalizas, carnes de ave y poco grasas, pescado, etc. En el caso de que la
dificultad respiratoria sea moderada explicar al paciente de que deberá de
realizar más comidas al diá pero menos copiosas con el objetivo de cansarse lo
menos posible.
El impacto psicológico de la
enfermedad también deberá de ser tenida en cuenta por el personal sanitario a
la hora de aconsejar a estos pacientes sobre su convivencia con la enfermedad.
Por ello propondremos al paciente a unirse a grupos de apoyo de pacientes con
EPOC, lo cual puede ser muy beneficioso para su estado de ánimo.
También informaremos al paciente de
la importancia de no exponerse a temperaturas demasiado frías, no exponerse al humo
de la chimenea si así la tuviera en su hogar ni a otros irritantes.
Por último debemos de inculcar en el
paciente el hecho de adaptarse a vivir con la enfermedad y evitar que esta siga
su progresión en lugar de luchar contra ella puesto que esto le produciría un
cuadro constante de ansiedad y como ya hemos dicho, la enfermedad es incurable
e irreversible.
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