Es la pérdida de la capacidad de los riñones para ayudar con el equilibrio de líquidos y electrólitos y para eliminar residuos.
Las causas pueden ser diversas:
- Obstrucción de las vías urinarias
- Infecciones del riñón
- Disminución del flujo sanguíneo renal
- Necrosis tubular aguda
Los signos y síntomas más comunes son:
- Cambios en la micción
- Hinchazón de los tobillos
- Dolor
- Fatiga
- Orina en sangre
- Formación de hematomas
Se puede diagnosticar mediante una auscultación médica o en los exámenes de laboratorio ( análisis de orina, depuración de creatinina). También se puede utilizar a veces la ecografía.
El tratamiento consistirá en que el riñón vuelva a funcionar correctamente. Básicamente serán diuréticos y en algunos casos antibióticos. El caso más grave puede conllevar que el paciente tenga que someterse a diálisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario